lunes, 5 de marzo de 2012

Soy mi cuerpo.

Soy mi cuerpo. Y mi cuerpo está triste y está cansado. Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen.

Que cuando habrá los ojos hayan crecido los niños y todas las cosas sonrían.


Quiero dejar de pisar con los pies desnudos el frío. Échenme encima todo lo que tenga calor, las sábanas, las mantas, algunos papeles y recuerdos, y cierren todas las puertas para que no se vaya mi soledad.


(...)


Jaime Sabines.