martes, 22 de mayo de 2012

Poema De La Despedida


Te digo adiós si acaso te quiero todavía
Quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós
No sé si me quisiste... No sé si te quería
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste y apasionado y loco
Me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... No sé si te amé poco,
Pero si sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.



José Angel Buesa.

domingo, 6 de mayo de 2012

El hombre imaginario.


El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.


Nicanor Parra.

viernes, 4 de mayo de 2012

Y entonces.


Buscando una medida imposible
En cada línea,
En cada pétalo de las flores que en algún lugar a tanta distancia caen…
Pasan los días, como mediosdías.

Y entonces, usando los mismos vestidos,
Las tardes son tan tristes…
… que ni al cielo se permite ver,
Ni el calor…
…ni la presencia de ella que ni siquiera esta presente,
Pueden seducirme (encontrarme)

Algunas tardes, sólo hay vacio,
Y me siento más desolada que siempre…

Y entonces, pongo mi cuerpo en un cuarto… en una cama.
Pongo mis ojos en cada cosa,
Mis oídos en cada soplo del viento,
Dispongo cada poro, cada pestañeo,
Para quedarme siempre en este cuarto,
Releyendo.
Refumando los mismos cigarrillos (pensamientos)

Y entonces, mediodecadente
Soy una de esas flores que se marchitan en una medida posible…
Estoy lloviendo,
Soy una de esas nubes que se evaporan por todas partes…
Te mojo,
Pero yo no quiero ser lluvia.

J.C