No Vivio, la vivian .
Una perra sedienta de inteligencia.
Por haber mentido mucho se ganó el cielo.
Mezquina, renacia todos los días.
Era traidora hasta con la traición
Amaba las gentes honorables, exigia virtudes que no daba y sonreia para que olvidaran
Por no creer en más que lo bello, fue basura entre basuras...
Pero todavia miraba el cielo.
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