Cuando dejó de llover, salió para comprar vodka pero la licorera estaba cerrada, camino hasta una tienda, compro una cerveza y un cigarrillo. Ese mismo día, Cielo había peleado con su familia, y siempre que ella peleaba con alguien pintaba un poco menos y lloraba un poco más. Clara encontró a Cielo en esa tienda, y las dos lloraron juntas.
Clara no tenía familia por eso Cielo fue su nueva familia.
Dejo de ser catorce de marzo y empezó a ser cualquier día, Clara y Cielo se subieron a cualquier bus, se bajaron en cualquier parada y buscaron cualquier dos columpios para fumar cualquier dos cigarrillos.
Esa tarde no hubieron muchas risas, ni se sintió el olor a sudor y a florecitas, nadie dibujo nada, ni se mancharon cosas con goticas de vino. No hubo cualquier pregunta sobre el dolor. Pero el cielo parecía algodón y eso bastó para que la tarde fuera perfecta.
{J.C.}
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