lunes, 3 de octubre de 2011

Arco iris.

A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea.

Sonríe
cual si fuese
una revelación,
y su sonrisa anula
todas las anteriores,
caducan al instante
sus rostros como máscaras,
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo,
su boca de morder,
su mentón de capricho,
sus pómulos fragantes,
sus párpados,
su miedo,

Sonríe
y usted nace
asume el mundo,
mira
sin mirar,
indefensa,
desnuda,
transparente.

Y a lo mejor..
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro,
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse,
sin deseperarse,
sin convocar la muerte,
ni sentirse vacía.


Llorar
sólo llorar.

Entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.


Mario Benedetti.

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