miércoles, 20 de abril de 2016

...

Se la tragó la tierra de los negros
se la tragó el mar que conoció
y los peces que se ahogaron
para sanar su hambre.

Se quedó ida,
muda,
estampada a la lejanía,
viajando
sin mí,
sin nadie;
con arena en las
plantas de los pies,
con arena en los recuerdos
de un amor mentiroso.

Ya absoluta de ella.

Y yo, de nuevo,

Absoluta mía.

sábado, 16 de abril de 2016

Una ventana abierta en una noche que llueve.

La noche está fría
y la ventana está abierta,
el edredón en el piso
y sus piernas envueltas en mí.

Los cabellos de su cuerpo tan templado,
calentando el mío;
mi boca yéndose por poemas
sus dedos rectificando mis montañas.

Es una noche más
entre semana,
y yo le leo uno de los libros de
nuestro nochero café,
como ya son las 11
nos desvestimos del mugre del día,
para entrar a la casa de nuestro sueño.

Leo en voz alta,
páginas, muchas páginas
en tonos que empiezan a parecer un baile,
ya luego hay besos suaves
y los poemas siguen
ya pronunciados mejor
por nuestros cuerpos.

La noche está fría
y llueve dentro de
nuestra cama
luego todo es silencio.
Y la madrugada triste
y opaca.
Y Roída
por trabajo
y los cables de teléfono

que llora nuestra ventana.


J.Clavélez.