viernes, 26 de agosto de 2016

A lo triste que huele la vida:

La tarde bruma
café
y yerba,

lluvia para éste velorio
hecho antro de mortecina y cables.

Hoy en mi cabeza helada
no existe la cerveza
y aun así no estoy sobria dentro
de mi corazón que
berrea por su puñalada diaria.

A las 5pm siempre
en Medellín hay un Entierro
para alimentar el hambre
de una ciudad que me hiere tanto,

¿habrá un café para tanto frío?


Una palmadita en la espalda, por favor,
para éstos días tan decadentes
en los que soy
una prostituta del tiempo y
del desespero estático hecho
la dosis que abunda para ésta
metafísica boba de
andar contemplando
a lo triste que huele la vida,

de andar contemplando la
agonía de un azul tan fúnebre
que se mata diario
para que nazca otra vez
la noche negra.


Otra vez la noche negra
pero mañana
otro día,
otro día,
otro día,
otro día.


Otra vez la noche negra
pero mañana,

pero mañana,


Pero mañana.





J. CLAVÉLEZ.




martes, 23 de agosto de 2016

dios es una prostituta triste y perezosa.

Más vagabunda que
la cerveza y la noche juntas,
mentirosa, regalada
ni siquiera se cuida el orgullo
básica, intranquila
ociosa
sorda
marihuana

así es dios,

con las lagrimas siempre listas,
las lagrimas
las ganas
pero nunca tiene juicios,
no condena
no renuncia
es eterna,
eternamente quieta.

Dolorosa,
siempre presente,
una carga o una fuerza,
como un dogma que somete
que esclaviza,

multiorgasmica
pero que perdió el tacto
con que llevaba al cielo
a los ríos a los gritos,
reducida
transparente

irreal

así es dios,

religiosa
llena de mantos
brumas
disimulos,


pero otra vez el cielo.




J.Clavélez.







domingo, 21 de agosto de 2016

Virgen de costas



Quién iba a saber
que el Pacifico
sería olas y
casas de
muchachas
amantes de quien una
ya ama,

aguamalas recogidas
en el cuello rosado
de la que 
yo

hoy,

ya con el cuerpo ido
la cara sin tiempo
la costa aporreada,

renuncio.


Y si me voy 
no es que me vaya,
no,
es que ya tengo
el cuerpo cedido
el viento sucio
las ganas esquivas


que bailan
por ventanas de cortinas blancas 
llenas de celosías rotas
como caracolas
caídas
no en mares
sino en camas


ahogadas.


Ella decía no conocer
la mar

como si en lo intimo
no se fuera
playas de ocasos que incendian
los parpados
el ombligo
las entrañas rojas
ardidas por la sal
que lloran las axilas,
los senos
la delicia
de éste amor
que ya ni se angustia
por las noches secas sin luna,
como si no fuera la dicha
responsable de arrullar
las playas
sino
las lagrimas
hechas ya
una marea eternamente
quieta.

Es decir,

que la mar
se volvió
el sueño brusco
que ya nunca atiende
una costa borrada
ojera cargada
por los pesares
de
ahora
ésta mar tan ebria

tan ajena

de sí misma.


Ella decía no conocer la mar,
como si el pacifico
no planeara
volverla 
su naufraga
y la mía..




J.Clavélez sin dios.

jueves, 4 de agosto de 2016

Él que no sabe de amor, Llorona, no sabe lo que es martírio.

Todos me dicen el negro, Llorona
Negro, pero cariñoso
Todos me dicen el negro, Llorona
Negro, pero cariñoso
Yo soy como el chile verde Llorona
Picante, pero sabroso
Yo soy como el chile verde Llorona
Picante, pero sabroso.

Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona, llévame al río
Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona, llévame al río
Tapáme con tu rebozo, Llorona
Porque me muero de frío
Tápame con tu rebozo, Llorona
Porque me muero de frío

No sé que tienen las flores, Llorona
Las flores del campo santo
No sé que tienen las flores, Llorona
Las flores del campo santo
Que cuando las mueve el viento, Llorona
Parecen que están llorando
Que cuando las mueve el viento, Llorona
Parecen que están llorando

Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona, llévame al río
Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona, llévame al río
Tápame con tu rebozo, Llorona
Porque me muero de frío
Tápame con tu rebozo, Llorona
Porque me muero de frío

La luna es una mujer, Llorona
Y por eso el sol de España
La luna es una mujer, Llorona
Y por eso el sol de España
Anda que bebe los montes, Llorona
Porque la luna le engaña
Anda que bebe los montes, Llorona
Porque la luna le engaña

Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona de un campo lírio
Ay de mí, Llorona, Llorona
Llorona de un campo lírio
Él que no sabe amores, Llorona
No sabe lo que es martírio
Él que no sabe de amores, Llorona
No sabe lo que es martírio
Yo te soñaba dormida, Llorona
Dormida estabas quieta
Yo te soñaba dormida, Llorona
Dormida te estabas quieta
Pero llegando el olvido, Llorona
Soñé que estabas despierta

Si porque te quiero, quieres, Llorona
Quieres que te quieras más
Si porque te quiero, quieres, Llorona
Quieres que te quiera más

Si ya te he dado la vida, Llorona

¿Qué más quieres?

¿Quieres más?