domingo, 26 de mayo de 2013

Diario de un amor que nunca acaba.

¿Cómo no creer en el amor a primera vista,
si de pronto existe Flower Tucci?
Y en los milagros, joder.
También se puede creer en los milagros.
Y en odiarte eternamente a ti,
que ahora paseas tu glamour de mercadillo
con un guapo de esos que no envidio.
Guardo aún con cierto cariño
la primera foto que me regalaste:
Tan bella, tú, mirando al horizonte
como si esperaras a alguien
que nunca fui yo.

Querido diario:
Ya no la echo de menos,
pero si la pienso conmigo
me echo de menos a mí.
Y eso sí que es un desastre.

Pensaba que....sonaba Aerosmith, creo.
La de "Crazy".
Tenía yo edad de matar y salir absuelto.
Y una chica a la que llamé amor platónico
me dejó por un chico al que apodé cabrón de mierda.
Fue en un baile.
Yo sólo movía un pie,
el resto era una fiesta.
A la mañana siguiente ganó el comunismo en la luna
y no salió el luto de mi corazón en las noticias.
No se si era Aerosmith o aquella de Bon Jovi, "Always".
Una fiesta, en serio.
Quién lo diría sin tu sonrisa.

A primera vista el amor existe, en serio.
Se quita toda la ropa
y en un primer plano sale su coño
y su culo.
Mientras yo, que soy un romántico,
me corro pensando en sus ojos.
Maldito diario:
El verano me ha pillado por la espalda
y tengo frío de no tenerla
entre mis brazos.

De la primera que me diga cariño y no me cobre.
De esa me enamoro esta misma noche
y le muestro como se llega al corazón
sin atravesar la piel,
Al orgasmo, sin rozar los labios.

Sin apenas mover la boca, me decía:
- Fóllame.
Luego daba un salto digno del circo del sol
y me follaba ella.
Y el amor era aquello que se me quedaba en la boca
después de lamerla durante horas.
Y "cariño" la palabra prohibida
y "orgasmo" su nombre y el mío
bailando en la misma frase.
Decía que... cuando me dí cuenta
que esperar era de cobardes,
cogió el atajo más cerca que tuvo al olvido
y me rompió el espejo.
Y ahora para verme guapo
Tengo que sonreírle al póster de Marilyn,
que era una mujer de esas
que existen porque nos lo contaron.

Anochece,
las perchas desnudas en el armario
reclaman tus vestidos de flores.
Coloco tu inicial sobre el polvo del mueble,
para que esta casa no te eche de menos
mientras no estoy.
Cierro despacio,
el desamor extinguió aquellos portazos
de los que nos arrepentíamos entre besos y mordiscos
cuando la cama era una orgía de nosotros.
La calle se abre a mi paso para no rozarme.
Te imagino allí, en cualquier sitio,
con tu nuevo peinado y tus mentiras a medias.
Con tus verdades que duelen
Y tus silencios que hablan.

Te imagino allí, en cualquier sitio,
acariciando a un gato o cosiendo un botón.
Planeando con el chico guapo
aquello a lo que te rendiste conmigo
por miedo al abandono.

Te imagino allí, en cualquier sitio.
Y no quiero encontrarte.

Jodido diario:
Me bebí la última, tres veces.
Y vomité su nombre.

Y sin embargo, ya ves,
aún me queda toda esta nostalgia dentro.

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